Hábitat
El hábitat natural del tucán está en las selvas y bosques tropicales, si
bien
su adaptación al entorno doméstico está siendo llevada a cabo con éxito. Si
tenemos pensado adquirir un tucán, deberemos construir una jaula o aviario
adecuado a sus dimensiones y acorde a sus necesidades.

Los tucanes están acostumbrados
a un hábitat determinado y por eso es importante que si decidimos criar una de
estas mascotas en nuestra casa, compremos una pajarera de dimensiones
suficientes como para mantener a nuestro tucán cómodamente instalado en ella.
La jaula que ha de darle la
bienvenida al nuevo inquilino debe ser fuerte
para resistir la afición de este ave por afilar su pico,
además esta es una especie muy acostumbrados a trepar por las ramas. El nuevo
hogar de nuestra mascota deberá estar
bien cubierto y con un refugio resguardado para
que la futura descendencia de nuestro tucán este
bien protegido.
Teniendo en cuenta que la variedad de especies ronda las 42 diferentes, es mejor
elegir un tucán pequeño al principio, como por ejemplo el aracarí verde. Estas
especies se dividen en seis grandes grupos que son Indígena, Aulacorhynchus,
Baillonius, Pteroglussus, Ramphastos y Selenidera.
A la hora de diferenciar las especies encontramos que todas poseen
características variadas y propias en cuanto al color de su plumaje o la
longitud de su pico que las hacen especiales.